¿Mujer sucia e impura?

Las disposiciones legales y normativas del judaísmo en relación con la menstruación femenina son notablemente estrictas. Según las prescripciones del Antiguo Testamento, una mujer en estado de menstruación es considerada "impura", y esta impureza se percibe como un estado que puede "contaminar" tanto a otras personas como a los objetos con los que entre en contacto.

Leer más »

Educación femenina

Las divergencias entre las concepciones bíblicas y coránicas no se limitan únicamente al trato hacia las niñas recién nacidas, sino que abarcan una variedad de aspectos más amplios y significativos. Por ejemplo, resulta ilustrativo contrastar las actitudes hacia las mujeres interesadas en el estudio de su religión.

Leer más »

¿Hijas avergonzadas?

Desde los primeros momentos de la vida de una mujer, se pueden observar diferencias marcadas entre las actitudes reflejadas en la Biblia y el Corán hacia el sexo femenino.

Leer más »

El legado de Eva

La representación bíblica de Eva como símbolo de tentación ha ejercido una influencia profundamente negativa sobre la percepción de las mujeres en la tradición judeocristiana. Esta narrativa consolidó la creencia de que las mujeres, por naturaleza, comparten la culpa y el engaño atribuidos a Eva, perpetuando la idea de que son moralmente inferiores, infieles y de carácter intrínsecamente malvado.

Leer más »

¿Por culpa de Eva?

Las tres  religiones abrahámicas convergen en un principio fundamental: tanto los hombres como las mujeres han sido creados por Dios, el Creador de todo el Universo. No obstante, las divergencias emergen poco después de la narración de la creación del primer hombre, Adán, y la primera mujer, Eva.

Leer más »