
Las tres religiones abrahámicas convergen en un principio fundamental: tanto los hombres como las mujeres han sido creados por Dios, el Creador de todo el Universo. No obstante, las divergencias emergen poco después de la narración de la creación del primer hombre, Adán, y la primera mujer, Eva.
La perspectiva judeocristiana sobre la creación de Adán y Eva está descrita detalladamente en el Libro del Génesis (2:4 – 3:24).
En este relato, Dios prohíbe a ambos consumir los frutos del Árbol Prohibido. Sin embargo, la serpiente persuade a Eva de comerlos, quien posteriormente induce a Adán a hacer lo mismo.
Cuando Dios interroga a Adán acerca de sus acciones, este atribuye la responsabilidad a Eva, señalando: "La mujer que pusiste a mi lado me dio del fruto del árbol, y yo lo comí."
Como consecuencia, Dios se dirige a Eva diciendo: "Multiplicaré en gran manera los dolores de tu embarazo; darás a luz a tus hijos con dolor. Tu deseo será para tu marido, y él tendrá autoridad sobre ti."
Asimismo, Dios se dirige a Adán afirmando: "Por cuanto obedeciste a tu mujer y comiste del fruto del árbol... maldita será la tierra por tu causa; con esfuerzo comerás de ella todos los días de tu vida."
La visión islámica sobre la creación inicial está recogida en múltiples pasajes del Corán. Por ejemplo:
.وَيَا آدَمُ اسْكُنْ أَنتَ وَزَوْجُكَ الْجَنَّةَ فَكُلاَ مِنْ حَيْثُ شِئْتُمَا وَلاَ تَقْرَبَا هَذِهِ الشَّجَرَةَ فَتَكُونَا مِنَ الظَّالِمِينَ
"¡Oh Adán! Habita el Paraíso con tu esposa. Coman cuanto deseen de lo que hay en él, pero no se acerquen a este árbol, pues de hacerlo se contarían entre los injustos".(Corán 7:19)
فَوَسْوَسَ لَهُمَا الشَّيْطَانُ لِيُبْدِيَ لَهُمَا مَا وُورِيَ عَنْهُمَا مِن سَوْءَاتِهِمَا وَقَالَ مَا نَهَاكُمَا رَبُّكُمَا عَنْ هَذِهِ الشَّجَرَةِ إِلاَّ أَن تَكُونَا مَلَكَيْنِ أَوْ تَكُونَا مِنَ الْخَالِدِينَ
Pero el demonio les susurró con el fin de que [desobedecieran a Dios y así] se les hiciera evidente lo que antes estaba oculto [de su desnudez] para ellos, diciéndoles: " Su Señor les prohibió acercarse a este árbol para que no se convirtierán en ángeles o en seres inmortales".( Corán 7:20)
وَقَاسَمَهُمَا إِنِّي لَكُمَا لَمِنَ النَّاصِحِينَ
Y le juró: " Yo soy solo un consejero [sincero]". (Corán 7:21)
فَدَلاَّهُمَا بِغُرُورٍ فَلَمَّا ذَاقَا الشَّجَرَةَ بَدَتْ لَهُمَا سَوْءَاتُهُمَا وَطَفِقَا يَخْصِفَانِ عَلَيْهِمَا مِن وَرَقِ الْجَنَّةِ وَنَادَاهُمَا رَبُّهُمَا أَلَمْ أَنْهَكُمَا عَن تِلْكُمَا الشَّجَرَةِ وَأَقُل لَّكُمَا إِنَّ الشَّيْطَآنَ لَكُمَا عَدُوٌّ مُّبِينٌ
Los sedujo con engaños. Cuando ambos comieron del árbol se les hizo manifestar su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del Jardín, entonces su Señor los llamó: "¿No les había prohibido? ¿ No les había advertido que el demonio era su enemigo declarado?" (Corán 7:22)
قَالاَ رَبَّنَا ظَلَمْنَا أَنفُسَنَا وَإِن لَّمْ تَغْفِرْ لَنَا وَتَرْحَمْنَا لَنَكُونَنَّ مِنَ الْخَاسِرِينَ
Ellos dijeron [arrepentidos]: "¡Señor nuestro! Hemos sido injustos con nosotros mismos; si no nos perdonas y nos tienes misericordia, seremos de los perdidos". (Corán 7:23)
Un análisis detallado de los dos relatos históricos sobre la Creación revela diferencias significativas. El Corán, a diferencia de la Biblia, atribuye de manera equitativa la responsabilidad a ambos, Adán y Eva, respecto al error cometido.
En ningún pasaje del Corán se encuentra indicio alguno que sugiera que Eva indujo a Adán a comer del árbol prohibido o que ella haya consumido de éste antes que él. En el texto coránico, Eva no es presentada como una figura tentadora, seductora o engañosa. Además, no se le asigna como castigo el sufrimiento durante el embarazo. Según el Corán, Dios no impone castigos a una persona por las faltas de otra. Tanto Adán como Eva cometieron un pecado, solicitaron perdón a Dios, y Él otorgó su perdón a ambos por igual.
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